[0302] • LEÓN XIII, 1878-1903 • INTROMISIÓN DE LOS ESTADOS EN CUESTIONES MATRIMONIALES
De la Carta Apostólica Parvenuti all’anno, 19 marzo 1902
1902 03 19 0010
[10.–] De este sistema de ateísmo práctico debía necesariamente derivar, y derivó, una profunda perturbación del orden moral.
1902 03 19 0011
[11.–][...] Por lo cual tendrían que sufrir gravemente todas las partes del cuerpo social, comenzando por la familia. Porque el Estado laico, sin considerar ni los límites ni el fin esencial de sus poderes, extendió la mano para arrebatar al vínculo conyugal su carácter sagrado, despojándolo de su naturaleza religiosa; invadió cuanto pudo el derecho natural de los padres a la educación de los hijos, y subvirtió en muchos lugares la estabilidad del matrimonio, sancionando legalmente la malnacida licencia de divorcio.
Y todos ven de qué naturaleza son sus frutos, multiplicándose, por encima de toda afirmación, los casos de matrimonios celebrados únicamente por pasiones innobles, y, por consiguiente, en breve tiempo disueltos o degenerando en trágicos lutos o infidelidades escandalosas; y nada digamos de la prole inocente descuidada y pervertida por los malos ejemplos de los padres o por el veneno que le ha proporcionado el Estado oficialmente laico. [...]
1902 03 19 0012
[12.–] Y no es menos fecunda en buenos efectos en el orden doméstico. Porque no sólo resiste a las malas artes con las que la desfachatez de los incrédulos atentan a la vida de la familia, sino que además prepara y conserva la unión y la estabilidad conyugal, y tutela y promueve la honradez, la felicidad y la santidad.
1902 03 19 0010
[10.–] Dal quale sistema di ateismo practico doveva necessariamente derivare, e derivò, una profonda perturbazione dell’ordine morale.
1902 03 19 0011
[11.–] Ond’ebbero a soffrirne gravemente tutte le parti del corpo sociale, cominciando dalla famiglia. Perchè lo Stato laico, senza guardare nè i confini, nè lo scopo essenziale de’suoi poteri, stese la mano a dissacrare il vincolo coniugale, spogliandolo del carattere religioso, invase quanto potè il diritto naturale dei genitori nella educazione della prole, e sovvertì in parecchi luoghi la stabilità delle nozze, sanzionando colla legge la malnata licenza del divorzio. E ognuno scorge di qual natura ne sieno i frutti, moltiplicandosi oltre ogni dire i casi di matrimoni maturati unicamente da passioni ignobili, e quindi in breve tempo disciolti o degeneranti in tragici lutti, o infedeltà scandalose; e non diciamo della prole innocente, negletta o pervertita dai mali esempi dei genitori, o dal veleno propinatole dallo Stato officialmente laico. [...]
1902 03 19 0012
[12.–] E non è men feconda di buoni effetti nell’ ordine domestico. Perchè non solo resiste alle male arti con che la licenza degl’increduli attenta alla vita della famiglia, ma prepara e conserva I’unione e la stabilità coniugale, ne tutela e promuove l’onestà, la fedeltà, la santità.
[ASS 34 (1901/02), 518-519, 523]