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[0732] • PAULO VI, 1963-1978 • LA FAMILIA, CLAVE PARA EL DESARROLLO DEL INDIVIDUO
De la Alocución C’est avec joie, al III Congreso Mundial del Colegio Internacional de Medicina Psicosomática, 18 septiembre 1975
1975 09 18 0008
[8.–] Vuestros estudios ponen también de relieve la importancia del entorno social y muy particularmente de la familia, sobre todo en las enfermedades psicosomáticas, procedentes, con frecuencia, sobre todo a ciertas edades, de conflictos, de dificultades o de abandono en el seno de la célula familiar. Nos, os invitamos a revalorizar la importancia de la familia para el bienestar psíquico y moral del individuo, y particularmente de los más vulnerables, el niño, el anciano y el enfermo, es decir, todos los que, por el hecho de no ser productivos, se encuentran relegados en cierto modo por una mentalidad que no está de acuerdo ni, con una concepción justa del hombre ni, a fortiori, con el espíritu cristiano.
Nos, os exhortamos a buscar nuevas fórmulas de favorecer el desarrollo psicológico y espiritual de la vida familiar en la que Nos vemos, como resultado de una tradición cristiana ininterrumpida, una de las principales esperanzas para el futuro del hombre.
[E 35 (1975), 1262]
1975 09 18 0008
[8.–] Vos recherches mettent aussi en relief l’importance de l’environnement social et très particulièrement de la famille, surtout dans les maladies psychosomatiques qui résultent souvent, surtout à certains âges, de conflits, de difficultés ou d’abandon à l’intérieur de la cellule familiale. Nous vous invitons à mettre en valeur l’importance de la famille pour le bien-être physique et moral de l’individu, et particulièrement des plus vulnérables, l’enfant, le vieillard et le malade, c’est-à-dire tous ceux qui, parce qu’ils ne sont pas productifs, se trouvent relégués en quelque manière par une mentalité qui n’est conforme ni à une juste conception de l’homme, ni à fortiori à l’esprit chrétien. Nous vous exhortons à chercher de nouvelles manières de favoriser la croissance psychologique et spirituelle de la vie familiale en laquelle Nous voyons, à la suite d’une tradition chrétienne ininterrompue, une des principales espérances pour l’avenir de l’homme.
[AAS 67 (1975), 546]