[1012] • JUAN PABLO II (1978-2005) • PARTICIPACIÓN DE LOS PADRES EN LA ORGANIZACIÓN Y GESTIÓN DE LA ESCUELA DE SUS HIJOS
Del Discurso Sono lieto, a la XXXV Asamblea Italiana de la Federación de los Institutos de Actividades Educativas, celebrada en Roma (Italia), 28 diciembre 1981
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3. Para corresponder plenamente a estas exigencias, la escuela católica deberá establecer, en el campo eclesial, relaciones constantes con las diócesis, insertándose en el plan pastoral con la propia aportación. A su vez, los obispos, actuarán de modo que los representantes de la escuela católica sean insertados en los diversos consejos diocesanos para que puedan participar en la elaboración de los planes pastorales. En el campo civil, la escuela católica se comprometerá a mantener su presencia como aportación al “pluralismo institucional”: únicamente la presencia de numerosas escuelas podrá permitir a los padres la libre opción escolar para los propios hijos.
Vuestro compromiso debe tender, además, a hacer que los padres y los profesores laicos participen tanto en la elaboración del proyecto educativo de la escuela como en la organización y gestión de la misma. Como he dicho en la reciente exhortación apostólica Familiaris consortio, “el Estado y la Iglesia tienen la obligación de dar a las familias todas las ayudas posibles a fin de que puedan ejercer adecuadamente sus funciones educativas. Por esto, tanto la Iglesia como el Estado deben crear y promover las instituciones y actividades que las familias piden justamente, y la ayuda deberá ser proporcionada a las insuficiencias de las familias. Por tanto, todos aquellos que en la sociedad dirigen las escuelas no deben olvidar nunca que los padres han sido constituidos por Dios mismo como los primeros y principales educadores de los hijos y que su derecho es del todo inalienable” (n. 40).
[Enseñanzas 10, 518]
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3. Per corrispondere pienamente a queste esigenze, la Scuola cattolica dovrà stabilire, in campo ecclesiale, costanti rapporti con la diocesi, inserendosi col proprio apporto nel piano pastorale. A loro volta, i Vescovi faranno in modo che i rappresentanti della Scuola cattolica siano inseriti nei diversi consigli diocesani, perchè possano partecipare all’elaborazione dei piani pastorali. In campo civile, la Scuola cattolica si impegnerà a mantenere una sua presenza come contributo al “pluralismo istituzionale”; soltanto la presenza di più Scuole potrà permettere ai genitori la libera scelta scolastica per i propri figli.
Il vostro impegno debe anche tendere a coinvolgere i genitori e i docenti laici sia nell’elaborazione del progetto educativo della Scuola, sia nell’organizzazione e nella gestione della stessa. Come ho detto nella recente Esortazione Apostolica “Familiaris Consortio”: “Lo Stato e la Chiesa hanno l’obbligo di dare alle famiglie tutti gli aiuti possibili, affinchè possano adeguatamente esercitare i loro compiti educativi. Per questo sia la Chiesa sia lo Stato devono creare e promuovere quelle istituzioni ed attività, che le famiglie giustamente richiedono: e l’aiuto dovrà essere proporzionato alle insufficienze delle famiglie. Pertanto tutti coloro che nella società sono alla guida delle scuole non devono mai dimenticare che i genitori sono stati costituiti da Dio stesso come primi e principali educatori dei figli, e che il loro diritto è del tutto inalienabile” (1).
[Insegnamenti GP II, 4/2, 1262]
1. IOANNIS PAULI PP. II, Familiaris consortio, 40 [1981 11 22/40].