Warning: Undefined variable $limit in /var/www/vhosts/enchiridionfamiliae.com/httpdocs/cabecera.php on line 6
Magisterio sobre amor, matrimonio y familia <br /> <b>Warning</b>: Undefined variable $titulo in <b>/var/www/vhosts/enchiridionfamiliae.com/httpdocs/cabecera.php</b> on line <b>29</b><br />
INICIO CRONOLOGICO DOCUMENTOS ESCRITURA CONCILIOS PAPAS AUTORES LUGARES MATERIAS EDICIONES
EDITORES

Warning: Undefined array key "buscado" in /var/www/vhosts/enchiridionfamiliae.com/httpdocs/y_componer2.php on line 8

[1438] • JUAN PABLO II (1978-2005) • LA VERDAD DEL AMOR CONYUGAL Y DE LA LIBERTAD DE LOS ESPOSOS, REVELADA EN EL DESIGNIO DE DIOS SOBRE EL MATRIMONIO Y LA FAMILIA

Del Discurso Mi è gradito, a los participantes en un Seminario promovido por el Instituto Juan Pablo II para los Estudios sobre el Matrimonio y la  Familia, 23 marzo 1992

1992 03 23 0001

1. Me complace acogeros en esta ocasión en que conmemoráis el comienzo de vuestra actividad académica, que tuvo lugar el curso 1981-1982. Han pasado, por tanto, diez años, que marcan un tiempo importante de trabajo, de iniciativas, de investigación y, sobre todo, de servicio pastoral a la Iglesia, hoy más comprometida que nunca en la evangelización de la familia. La finalidad de vuestra actividad es la de contribuir al verdadero bien de la comunidad conyugal y familiar; esa finalidad compromete una buena parte del ministerio apostólico de la Iglesia en un momento en que la dignidad del núcleo familiar está ofuscada por la plaga del divorcio, el así llamado amor libre, las múltiples formas de egoísmo, el aumento de los métodos ilícitos de anticoncepción y la preocupante difusión de los delitos contra la vida.

El mensaje evangélico sobre la familia está hoy en el centro de una atención decisiva para la existencia cristiana y la nueva evangelización. Lo sabéis, y por eso cuidáis de que no falte en la predicación de la Iglesia la aportación de los conocimientos científicos que facilitan un diálogo concreto y actualizado sobre los temas humanos de la vida conyugal. De este modo puede hallar mejor acogida en el corazón del hombre el anuncio acerca de la naturaleza y las finalidades peculiares de la íntima comunidad de vida y de amor conyugal querida por el Creador y elevada por Cristo a la dignidad de sacramento. “Cristo bendijo abundantemente este amor multiforme, nacido de la fuente divina de la caridad y que está formado a semejanza de su unión con la Iglesia” (Gaudium et spes, 48).

Gracias, queridos hermanos y hermanas, por este trabajo delicado e importante que lleváis a cabo en el ámbito de vuestro instituto. Os aliento cordialmente a proseguir por el camino emprendido y a poner en práctica los programas que habéis elaborado para un futuro próximo.

1992 03 23 0002

2. A diez años de distancia, siguen siendo plenamente válidas las razones que inspiraron la decisión de fundar vuestro instituto. Como está escrito en la Constitución Apostólica Magnum matrimonii sacramentum, nació “ut veritas matrimonii et familiae magis magisque methodo scientifica exploretur”. La Iglesia, como enseña la Exhortación Apostólica Familiaris consortio, tiene una conciencia profunda de su deber fundamental “omnibus consilium Dei de matrimonio ac familia declarandi, cuius plenum vigorem et promotionem humanam et christianam in tuto collocet” (nn. 3 y 4). Consciente de su irrenunciable deber de promover y defender el proyecto divino del sacramento conyugal, la Iglesia proclama sin cesar ese consilium Dei de matrimonio ac familia, que puede y debe ser reconocido siempre como un don de Dios a la humanidad. Anunciar ese proyecto divino en su plenitud y autenticidad abre el camino a una verdadera promoción humana y cristiana. Se habla aquí del consilium Dei, del proyecto de Dios que se revela plenamente en Jesucristo, Verbo encarnado, muerto y resucitado. Desde luego, no se trata del consilium hominis, del proyecto del hombre que frecuentemente se aleja del proyecto divino. [...]

1992 03 23 0004

4. Teniendo en cuenta el actual ambiente social y cultural, el Instituto ha de seguir siendo fiel a la configuración recibida desde su fundación. Toda puesta al día deberá estar en conformidad con su importante misión eclesial y con el espíritu de servicio al hombre. Para responder a esta vocación, a lo largo de estos diez años el Instituto ha comenzado a difundirse, de múltiples maneras, también fuera de Roma. Ante todo, damos gracias al Señor por este desarrollo y, luego, a cuantos lo han hecho posible en concreto. Quisiera recordar, en primer lugar, a los Caballeros de Colón, siempre dispuestos con generosidad a salir al paso de las muchas necesidades de la Iglesia. A ellos se debe la creación de una sección del Instituto en los Estado Unidos, que está representada aquí por su decano, el doctor Carl Anderson y su ayudante ejecutivo, Mons. Lorenzo Albacete. Espero de corazón que prospere el desarrollo de vuestra institución y esté presente en otras parte del mundo.

[OR (e. c.), 1.V.1992, 8]