[1486] • JUAN PABLO II (1978-2005) • LA INCULTURACIÓN DEL EVANGELIO EN EL MATRIMONIO Y LA FAMILIA
Del Discurso I make, a los Obispos de Ghana, en la visita ad limina, 22 febrero 1993
1993 02 22 0004
4. La inculturación del Evangelio en vuestro país tiene que afrontar numerosos desafíos, especialmente en lo que respecta al matrimonio y a la vida familiar. Vuestros esfuerzos incesantes por impulsar a las parejas a descubrir la verdad y la belleza de las exigencias de la vida nueva en Cristo son parte esencial de vuestras responsabilidades pastorales. El Sínodo de los obispos sobre la familia celebrado en 1980 reflejó la preocupación de toda la Iglesia por esa unidad de vida eclesial que es la Iglesia doméstica. La doctrina de la exhortación postsinodal Familiaris consortio debe ser divulgada mucho más ampliamente. Proporciona una estructura adecuada para una catequesis cada vez más eficaz, especialmente en el campo urgente de la preparación al matrimonio. Un elemento indispensable de esta preparación ha de ser la presentación de la enseñanza íntegra de la Iglesia acerca de la paternidad responsable (cfr. FC, nn. 28-35). Deseo alentaros, de igual modo, a que hagáis todo lo posible por brindar una preparación pastoral especial a los católicos que contraen matrimonio con no cristianos, y que os preocupéis por las parejas que viven en una situación matrimonial irregular.
[OR (e. c.), 12.III.1993, 9]
1993 02 22 0004
4. The inculturation of the Gospel in your country faces a number of particular challenges, especially in the areas of marriage and family life. Your unremitting efforts to lead couples to discover the truth and beauty of the demands of their new life in Christ are an essential part of your pastoral responsibilities. The 1980 Synod of Bishops on the Family reflected the concern of the whole Church for that unit of ecclesial life which is the “domestic Church”. The doctrine contained in the Post-Synodal Exhortation “Familiaris Consortio” still needs to be more widely disseminated. It provides a suitable framework for an ever more effective catechesis, especially in the urgent area of marriage preparation. An indispensable element of such preparation must be the presentation of the Church’s complete teaching on responsible parenthood (15). Likewise, I wish to encourage you to do all you can to give special pastoral preparation to Catholics entering marriages with non-Christians, and care to those couples in irregular matrimonial situations.
[AAS 86 (1994), 53]
15. FC, nn. 28-35.