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Magisterio sobre amor, matrimonio y familia <br /> <b>Warning</b>: Undefined variable $titulo in <b>/var/www/vhosts/enchiridionfamiliae.com/httpdocs/cabecera.php</b> on line <b>29</b><br />
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[1583] • JUAN PABLO II (1978-2005) • EL VALOR Y HEROICIDAD DE LA MATERNIDAD

De la Homilía en la Misa de la Beatificación de Isidoro Bakanja, Juana Beretta e Isabel Canori Mora, 24 abril 1994

1994 04 24 0004

4. Elevamos hoy al honor de los altares también a dos mujeres italianas Gianna Beretta Molla y Elisabetta Canori Mora. Mujeres de amor heroico. Ambas, esposas y madres ejemplares, que en su vida diaria dieron testimonio de los valores exigentes del Evangelio.

Gianna Beretta Molla, coronando una ejemplar vida de estudiante, de joven comprometida en la comunidad eclesial y de esposa y madre feliz, supo dar en sacrificio su vida para que pudiera vivir la criatura que llevaba en su seno, y que hoy está aquí con nosotros. Ella, médico cirujano, era consciente de lo que le esperaba, pero aceptó el sacrificio, confirmando así la heroicidad de sus virtudes.

Elisabetta Canori Mora, por su parte, en medio de muchas dificultades conyugales, demostró total fidelidad al compromiso adquirido con el sacramento del matrimonio y a las responsabilidades que de él brotan. Constante en la oración y en la entrega heroica a la familia, supo educar cristianamente a sus hijas y obtuvo la conversión de su marido.

Poniendo a estas dos mujeres como modelos de perfección cristiana, deseamos rendir homenaje a todas las madres valientes, que se dedican sin reservas a su familia, que sufren al dar a luz a sus hijos, y luego están dispuestas a soportar cualquier esfuerzo a afrontar cualquier sacrificio, para transmitirles lo mejor de sí mismas.

La maternidad puede ser fuente de gozo, pero también puede llegar a ser manantial de sufrimientos y, a veces, de grandes desilusiones. En este caso, el amor se convierte en una prueba, a menudo heroica, que cuesta mucho al corazón de una madre. Hoy no sólo queremos venerar a estas dos mujeres excepcionales, sino también a todas las que no escatiman esfuerzo alguno para educar a sus hijos.