[1618] • JUAN PABLO II (1978-2005) • LA FAMILIA, CAMINO DE LA SOCIEDAD Y DE LA IGLESIA
Del Saludo en el rezo del Ángelus, Lecce (Italia), 18 septiembre 1994
1994 09 18a 0003
3. Nuestra oración se eleva ferviente por todas las familias, en este año dedicado especialmente a ellas. Tú conoces las dificultades a las que están expuestas, las insidias que amenazan su estabilidad y las propuestas que deforman su fisonomía, querida por el Creador.
Tú sabes cuánto hemos insistido, uniendo los esfuerzos de los creyentes y de todos los hombres de buena voluntad, para que la reciente Conferencia internacional de El Cairo reconociera que la familia es el santuario de la comunión y de la vida y asegurara su protección contra cualquier intento de alterar su estructura natural. Nos dirigirnos a ti, que diste al mundo el Redentor, para que no se debilite aún más esta célula primordial de la sociedad, cuna de la vida del ser humano y camino de la Iglesia.
Te encomendamos a los jóvenes, especialmente a los de Pulla, proyectados hacia un porvenir de esperanza, a las mujeres, llamadas a contribuir en gran medida a la edificación de una sociedad más acogedora para todos; a los débiles, a los ancianos, a los enfermos y a los que sufren, pues todos ellos necesitan una solidaridad más atenta.
Vela sobre cada uno con solicitud asidua, y derrama sobre todos la abundancia de tus dones, ¡oh Reina sin mancha de pecado, oh Madre de todas las gracias, oh Virgen María!
[O.R. (e.c.) 30.IX.94, 7]
1994 09 18a 0003
3. La nostra preghiera si innalza fervente per tutte le famiglie, in quest’anno particolarmente a loro dedicato. Tu conosci le difficoltà a cui sono esposte, le insidie che ne minacciano la stabilità, le proposte che ne stravolgono la fisionomia voluta dal Creatore.
Tu sai quanto abbiamo insistito, unendo gli sforzi dei credenti a quelli di tutti gli uomini di buona volontà, perchè la recente Conferenza Internazionale del Cairo riconoscesse nella famiglia il santuario della comunione e della vita e ne assicurasse la tutela contro ogni tentativo di sconvolgerne la struttura naturale. Ci rivolgiamo a Te, che hai dato al mondo il Redentore, perchè non sia ulteriormente indebolita questa primordiale cellula della società, culla della vita dell’essere umano e “via” della Chiesa.
Ti raccomandiamo i giovani, specialmente quelli delle Puglie, proiettati verso un’avvenire di speranza; le donne, chiamate ad offrire un grande contributo all’edificazione di una società più accogliente per tutti; i deboli, gli anziani, gli ammalati e i sofferenti, bisognosi di più attenta solidarietà.
Veglia su ciascuno con assidua premura, e su tutti effondi l’abbondanza dei tuoi doni, o Regina senza macchia di peccato, o Madre di tutte le grazie, o Vergine Maria!
[Insegnamenti GP II, 17/2, 345]