[1630] • JUAN PABLO II (1978-2005) • LA TRANSMISIÓN DE LA FE EN LA FAMILIA
Del Discurso With the words, a la Conferencia Episcopal de Pakistán, en la visita ad limina, 21 octubre 1994
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4. Para lograr una vida cristiana fervorosa y una evangelización efectiva es preciso que las comunidades católicas, consagradas en parroquias o, como a menudo sucede en vuestro país, en pequeñas comunidades guiadas por religiosos, líderes laicos o catequistas generosos, estén bien cimentadas en los fundamentos de la fe. El Catecismo de la Iglesia católica, publicado recientemente, os ayudará a abrir el tesoro del Evangelio a vuestro pueblo. Las iniciativas que tratan de poner a disposición de la gente el Catecismo y divulgarlo merecen nuestro apoyo entusiasta.
En este Año de la familia no debemos olvidar el hecho de que la fe se transmite ante todo en el hogar, donde “los padres cristianos son, desde luego, los primeros e insustituibles catequistas de sus hijos, habilitados para ello por el sacramento del matrimonio” (Christifideles laici, 34). Los sacerdotes, los religiosos y los catequistas tienen la noble tarea de guiar y apoyar a la familia mientras va alcanzando su plena realización como “iglesia doméstica”. Existe un amplio espacio para una presencia más activa y visible de todos los laicos en la vida de la Iglesia. Vosotros y vuestros sacerdotes deberíais buscar la manera de lograr que su colaboración sea más amplia y más efectiva.
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4. Fervent Christian life and effective evangelization require that Catholic communities, gathered in parishes or, as is often the case in your country, in small communities guided by generous Religious, lay leaders or catechists, should be well grounded in the fundamentals of the faith. The recently published “Catechism of the Catholic Church” will assist you in opening the treasure of the Gospel to your people. Initiatives which seek to make the Catechism available and known deserve your enthusiastic support.
In this Year of the Family, we must not overlook the fact that the faith is transmitted in the first place in the home, where “Christian parents are the primary and irreplaceable catechists of their children, a task for which they are given the grace by the Sacrament of Matrimony” (1). Priests, Religious and catechists have the noble task of guiding and sustaining the family as it grows to its full stature as a “domestic church”. There is ample room for a more active and visible presence of all the laity in the Church’s life. You and your priests should seek ways to make their collaboration more general and more effective.
[Insegnamenti GP II, 17/2, 537]
1. Ioannis Pauli PP. II Christifideles Laici, 34.