[1733] • JUAN PABLO II (1978-2005) • LA DEFENSA DE LA VIDA, EL MATRIMONIO Y LA FAMILIA
De la Homilía de la Misa en el Central Park de New York (EE.UU.), 7 octubre 1995
1995 10 07a 0006
6. Como María, no debéis tener miedo de permitir que el Espíritu Santo os ayude a convertiros en amigos íntimos de Cristo. Como ella, tenéis que desterrar de vosotros todo miedo, para llevar a Cristo al mundo en todo lo que hacéis: en el matrimonio, como individuos en el mundo, como estudiantes, como trabajadores y como profesionales. A través de vosotros, Cristo quiere ir a muchas partes del mundo y entrar en muchos corazones. Como María visitó a Isabel, así también vosotros estáis llamados a visitar las necesidades de los pobres, los hambrientos, los que no tienen hogar o están solos o enfermos; por ejemplo, los enfermos de SIDA. ¡Estáis llamados a luchar en favor de la vida! A respetar y defender el misterio de la vida, siempre y en todo lugar, incluyendo la vida de los hijos por nacer, y dando ayuda y apoyo concretos a las madres que atraviesan situaciones difíciles. Estáis llamados a trabajar y orar contra el aborto, contra toda forma de violencia, incluyendo la violencia contra la dignidad de las mujeres y los niños a través de la pornografía. ¡Defended la vida de los ancianos y los minusválidos contra el intento de promover el suicidio asistido y la eutanasia! ¡Defended el matrimonio y la vida familiar! ¡Defended la pureza! Resistid a las presiones y a las tentaciones de un mundo que muy a menudo trata de ignorar las verdades más fundamentales: que toda vida humana es un don de Dios, nuestro Creador, y que tendremos que rendirle cuentas a Él de si lo usamos bien o mal.
[O.R. (e. c.) 13.X.1995, 14 y 16]
1995 10 07a 0006
6. Like Mary, you must not be afraid to allow the Holy Spirit to help you become intimate friends of Christ. Like Mary, you must put aside any fear, in order to take Christ to the world in whatever you do –in marriage, as single people in the world, as students, as workers, as professional people. Christ wants to go to many places in the world, and to enter many hearts, through you. Just as Mary visited Elizabeth, so you too are called to “visit” the needs of the poor, the hungry, the homeless, those who are alone or ill; for example those suffering from AIDS. You are called to stand up for life! To respect and defend the mystery of life always and everywhere, including the lives of unborn babies, giving real help and encouragement to mothers in difficult situations. You are called to work and pray against abortion, against violence of all kinds, including the violence done against women’s and children’s dignity through pornography. Stand up for the life of the aged and the handicapped, against attempts to promote assisted-suicide and euthanasia! Stand up for marriage and family life! Stand up for purity! Resist the pressures and temptations of a world that too often tries to ignore a most fundamental truth: that every life is a gift from God our Creator, and that we must give an account to God of how we use it either for good or evil.
[Insegnamenti GP II, 18/2, 772]