[1761] • JUAN PABLO II (1978-2005) • LA ATENCIÓN A LA FAMILIA Y A LA VIDA, FUNDAMENTAL PARA LA CONSTRUCCIÓN DE LA SOCIEDAD
Del Discurso Me es muy grato, a los Constructores de la Sociedad, en el Teatro Teresa Carreño de Caracas (Venezuela), 10 febrero 1996
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6. De los demás que requieren particular atención para la construcción de una sociedad realmente nueva y dinámica hay que señalar ciertamente el de la familia y el de la vida. En efecto, el futuro de la sociedad pasa por la familia (cf. Familiaris consortio, 51) y “la salvación de la persona y de la sociedad humana y cristiana está estrechamente ligada a la prosperidad de la comunidad conyugal y familiar. Por ello, los cristianos, juntamente con todos los que tienen en gran estima esta comunidad, se alegran sinceramente por la variedad de recursos que permiten a los hombres avanzar hoy en el fomento de esta comunidad de amor” (Gaudium et spes, 47). Es urgente también la atención a los niños que, por haber nacido fuera de la institución familiar o vivir en situación de abandono, crecen sin la tutela y ayuda de un padre o una madre, y difícilmente se integran en la sociedad, al estar marcados por graves carencias afectivas y materiales. Ellos están sujetos a tantos peligros, secuelas de la falta de educación e instrucción, como son, por ejemplo, la delincuencia precoz, la violencia, la droga o la prostitución infantil.
Es necesario, asimismo, crear una cultura de la vida. Con razón los Obispos venezolanos declararon el pasado año 1995 “Año por la vida”, invitando a que todas las “reflexiones, compromisos y acciones vayan orientadas tanto a la toma de conciencia, como a mostrar una actitud de defensa y proclamación del don preciado de la vida en todas sus manifestaciones” (Exhortación Compromiso por la vida 8). Han obrado así al mirar atentamente, con espíritu pastoral la realidad del País y calificarla como “grave situación”, en contraste con la verdad cristiana sobre la “grandeza de la vida humana”.
[Insegnamenti GP II, 19/1, 297-298]