[2118] • BENEDICTO XVI (2005- • EL MATRIMONIO CRISTIANO CONSAGRA LA UNIÓN MONÓGAMA E INDISOLUBLE ENTRE UN VARÓN Y UNA MUJER
Del Discurso In these days a los miembros de la Conferencia Episcopal de Ghana en visita ad limina, 24 abril 2006
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La Iglesia tiene también la misión de ayudar a las familias cristianas a vivir fiel y generosamente como verdaderas âiglesias domésticasâ (cf. Lumen gentium, 11). De hecho, una sana catequesis depende del apoyo de familias cristianas sólidas, que nunca son egoÃstas, siempre se orientan a los demás y se fundan en el sacramento del matrimonio.
Al examinar vuestras relaciones quinquenales, he notado que muchos de vosotros os preocupáis por la correcta celebración del matrimonio cristiano en Ghana. Comparto vuestra preocupación y, por tanto, invito a los fieles a poner el sacramento del matrimonio en el centro de su vida familiar.
Aunque el cristianismo trata de respetar siempre las venerables tradiciones de las culturas y los pueblos, se esfuerza por purificar las prácticas que son contrarias al Evangelio. Por esta razón, es esencial que toda la comunidad católica siga poniendo de relieve la importancia de la unión monógama e indisoluble de un hombre y una mujer, consagrada en el santo matrimonio. Para el cristiano, las formas tradicionales de matrimonio no pueden ser nunca un sucedáneo del matrimonio sacramental.
[Insegnamenti BXVI, II/1 (2006), 492]
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It is also the Churchâs task to assist Christian families to live faithfully and generously as true âdomestic churchesâ (cf. Lumen Gentium, 11). In fact, sound catechesis relies on the support of strong Christian families which are never selfish in character, constantly directed toward the other and founded upon the Sacrament of Matrimony.
In reviewing your Quinquennial Reports, I noted that many of you are concerned about the proper celebration of Christian marriage in Ghana. I share your concern and therefore invite the faithful to place the Sacrament of Matrimony at the centre of their family life.
While Christianity always seeks to respect the venerable traditions of cultures and peoples, it also seeks to purify those practices which are contrary to the Gospel. For this reason it is essential that the entire Catholic community continue to stress the importance of the monogamous and indissoluble union of man and woman, consecrated in holy matrimony. For the Christian, traditional forms of marriage can never be a substitute for sacramental marriage.