[2132] • BENEDICTO XVI (2005- • LA DEFENSA DEL MATRIMONIO, DE LA FAMILIA Y DE LA VIDA, TAREA PRIORITARIA DE LA IGLESIA
Del Discurso Die Überreichung, al nuevo Embajador de la República Federal de Alemania ante la Santa Sede, Castelgandolfo, 28 septiembre 2006
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Como en toda nación, también en Alemania la relación entre el Estado y la Iglesia está Ãntimamente unida a la legislación. Por eso, la Santa Sede sigue con gran interés los desarrollos y las tendencias en la Federación y en cada uno de los Länder. Ahora deseo destacar brevemente algunos ámbitos que considera importantes la Iglesia católica, la cual âcomo ya he dichoâ se preocupa ante todo por el hombre y por su salvación.
En primer lugar, cito la defensa del matrimonio y de la familia, que está garantiza por la Ley fundamental, pero que está amenazada, por un lado, por el cambio de interpretación de la comunión matrimonial que se verifica en la opinión pública y, por otro, por nuevas formas previstas por la legislación, que se alejan de las de la familia natural. La interrupción del embarazo, absolutamente injustificable, que cuesta la vida, como sucede siempre, a numerosos niños inocentes, sigue siendo una preocupación dolorosa para la Santa Sede y para toda la Iglesia. Tal vez el actual debate de los responsables polÃticos sobre la interrupción del embarazo en estado avanzado pueda fortalecer la conciencia de que la discapacidad diagnosticada del niño no puede ser un motivo para abortar, porque también la vida del discapacitado es querida y apreciada por Dios, y porque en esta tierra nadie puede tener la certeza de vivir sin lÃmites fÃsicos o espirituales.
Por consiguiente, la Iglesia jamás se cansará de indicar a las instituciones europeas competentes y a cada una de las naciones los problemas éticos Ãnsitos en el contexto de la investigación con células madre embrionarias y de las llamadas âterapias innovadorasâ.
[Insegnamenti BXVI, II/2 (2006), 362]
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Wie in jeder Nation, so steht auch in Deutschland das Staat-KircheVerhältnis in einer engen Beziehung zur Gesetzgebung. Daher verfolgt der Heilige Stuhl die diesbezüglichen Entwicklungen und Tendenzen in Bund und Ländern mit regem Interesse. In dieser Ansprache kann ich nur einige Bereiche streifen, die aus der Sicht der Katholischen Kirche, der es âwie oben dargelegtâ immer zuerst um den Menschen und sein umfassendes Heil geht, von Bedeutung sind.
Ich nenne an erster Stelle den im Grundgesetz verbrieften Schutz von Ehe und Familie, der auf Grund eines sich verändernden Verständnisses ehelicher Gemeinschaft in der politischen Ãffentlichkeit einerseits und neuer vom Gesetzgeber vorgesehener Formen, die sich von der natürlichen Familie entfernen, andererseits von der Aushöhlung bedroht ist. Die durch nichts zu rechtfertigende Abtreibung, die nach wie vor vielen unschuldigen ungeborenen Kindern das Leben kostet, bleibt eine schmerzlich empfundene Sorge des Heiligen Stuhls und der ganzen Kirche. Vielleicht kann die aktuelle Diskussion um die Spätabtreibungen bei den politisch Verantwortlichen das BewuÃtsein dafür schärfen, daà die absehbare Behinderung eines Kindes kein Grund für einen Schwangerschaftsabbruch sein darf, weil auch das behinderte Leben ebenso wertvoll und von Gott bejaht ist und weil es auf dieser Erde niemals und für niemanden eine Garantie auf ein Leben ohne körperliche, seelische oder geistige Einschränkungen geben kann. Des weiteren wird der Heilige Stuhl nicht müde, bei den betreffenden europäischen Institutionen und den einzelnen Nationen auf die ethischen Probleme im Kontext der embryonalen Stammzellenforschung und der sogenannten âneuartigen Therapienâ hinzuweisen.