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[0453] • PÍO XII, 1939-1958 • DEBERES DE LOS PADRES Y LOS HIJOS

De la Alocución La devota premura, en la Clausura de las Santas Misiones de Roma (Italia), 18 marzo 1945

1945 03 18 0005

[5.–] Vosotros, padres, acordaos siempre de que sois responsables ante Dios, ante la Iglesia y ante la sociedad humana del bien espiritual y temporal de vuestros hijos. Vosotros, hijos e hijas, renovad el debido respeto y obediencia hacia los que os dieron el ser y ocupan junto a vosotros el lugar de Dios.

1945 03 18 0006

[6.–] Vosotros, esposos, acordaos del momento en que ante el altar del Señor, solemne y mutuamente os prometisteis inviolable fidelidad. Observadla y custodiadla íntegra, sin la más mínima mancha, sin la más leve sombra, y ella será hasta el fin, para vosotros y para vuestra familia, fuente de las más abundantes bendiciones, porque si, por el contrario, en un pueblo comenzase a difundirse y a dominar la peste funesta de la infidelidad conyugal, una culpa tan grande atraería sobre él maldiciones y desgracias.

1945 03 18 0007

[7.–] Todos juntos, con emulación generosa, procurad reintegrar y restaurar en todas partes la honestidad y la pureza de costumbres; por todas partes: en la educación de la prole, en la formación de una juventud sana, pura, sincera, santamente orgullosa y celosa de su virtud; por todas partes: en la vida del trabajo, en los recreos, en las diversiones, en los ejercicios deportivos. Cuando se acabó el honor cristiano del pueblo se acabó su misma dignidad humana, porque Dios nos ha llamado no a la impureza, sino a la santificación (5).

[E 5 (1945), 274]

5. 1 Thess. 4, 7.