1959 01 11 0002

[2.–] [...] Toda familia, en efecto, fundada sobre la laboriosidad, el respeto mutuo, el temor de Dios, es la fuerza y robustez de las aldeas, de las ciudades, de las naciones; es núcleo y fundamento de toda virtud, defensa contra todo peligro de corrupción, manantial de sanas y siempre nuevas energías para el bien de los individuos y de la sociedad civil.

1959 01 11 0003

[3.–] Nos inclinamos, por tanto, ante el esplendor escondido de la familia de Jesús, ante sus tesoros de pureza, de humildad, de sacrificio; ante las pruebas y sufrimientos que también ella aceptó y sufrió; y a la luz de Nazaret nuestro pensamiento va a buscar ansiosamente a las familias numerosas, que, por su fidelidad a la ley de Dios, no raramente encuentran penas y privaciones desconocidas para los demás o poco estimadas.

[E 19 (1959-I), 92]