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[0999] • JUAN PABLO II (1978-2005) • LA ATENCIÓN PASTORAL A LAS FAMILIAS EN SITUACIONES DIFÍCILES
Del Discurso Laissez-moi vous dire, a los Obispos del Norte de África, en la visita ad limina, 23 noviembre 1981
1981 11 23 0005
[5.–] Sé también que en vuestra Conferencia Episcopal habéis abordado en varias ocasiones la situación espiritual de aquellas mujeres cristianas, cuyo número va en aumento, que han elegido unirse con musulmanes para fundar su hogar. Si, por razones diversas, la mayor parte de ellas no han sellado esta unión en la Iglesia, no es raro, sin embargo, que, una vez insertadas en el contexto familiar y social musulmán, experimenten una especie de repentino cambio interior, causado por la educación de sus hijos y la actitud a tomar ante un modo de vida absolutamente impregnado de usos religiosos islámicos. Sobre todo cuando se trata de los sacramentos, plantea esto algunas cuestiones deli cadas, a las que os esforzáis por dar solución, con la ayuda de vuestros sacerdotes, dentro de un espíritu de lealtad a las reglas morales y canónicas. Los organismos de la Curia Romana eventualmente están ahí, como sabéis, para ayudaros con su competencia. Deben saber esas personas que cuentan con la solicitud de la Iglesia, y las comunidades cristianas han de estar igualmente persuadidas de ello. Su presencia en el seno de familias musulmanas, marcada por la fidelidad y la rectitud, constituye, a pesar de las incomprensiones a que pueden dar lugar, una contribución, que no se puede subestimar, al desarrollo del dialogo a que me refería hace un momento. ¡Decidles que el Papa reza especialmente por ellas!
[Enseñanzas 10, 436-437]
1981 11 23 0005
[5.–] Je sais aussi qu’à plusieurs reprises, dans votre Conférence épiscopale, vous avez abordé la situation spirituelle de ces femmes chrétiennes, dont le nombre va croissant, qui ont choisi de s’unir avec des musulmans pour fonder leur foyer. Si, pour des raisons diverses, la plupart d’entre elles n’ont pas scellée cette union dans l’Église, il n’est cependant pas rare qu’une fois insérées dans le contexte familial et social musulman, elles connaissent une sorte de revirement intérieur causé par l’éducation de leurs enfants et l’attitude à prendre devant un art de vivre tout imprégné par des usages religieux islamiques. Cela pose, surtout lorsqu’il s’agit des sacrements, des questions délicates que vous vous efforcez de résoudre, avec l’aide de vos prêtres, dans un esprit de loyauté vis-à-vis des règles morales et canoniques. Eventuellement, vous le savez, les organismes de la Curie romaine sont là pour vous apporter l’aide de leur compétence. Il faut que ces personnes sachent que la sollicitude de l’Église leur est acquise, et que les communautés chrétiennes en soient également persuadées. Leur présence, au sein de familles musulmanes, marquée par la fidélité et la droiture, constitue malgré les incompréhensions qui peuvent naître, une contribution, qu’on ne saurait sous-estimer, au développement du dialogue que j’évoquais plus haut. Dites-leur que le Pape prie spécialement pour elles!
[Insegnamenti GP II, 4/2, 743-744]