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[1247] • JUAN PABLO II (1978-2005) • LAS VOCACIONES DE LOS HIJOS, HONOR Y ALEGRÍA DE LAS FAMILIAS

De la Alocución Sono molto lieto, a los Sacerdotes, Religiosos, Religiosas y miembros de los Institutos Seculares, en Prato (Italia), 19 marzo 1986

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3. [...] Por eso, hace falta poseer abundantemente el tesoro del fervor interior, para poder dar a los otros, para poder comunicar la alegría de la verdad y ser instrumentos de la “gracia”. De aquí brota la exhortación de mantenerse siempre fieles a una intensa vida interior, alimentada sobre todo por la celebración de la Santa Misa, por la devoción eucarística y la meditación cotidiana. Sólo mediante la Eucaristía es posible mantener la inocencia de los niños, la pureza de los jóvenes, la castidad y la fidelidad matrimonial, la consagración sacerdotal y religiosa.

Al reflexionar sobre la gran importancia en la Iglesia de la vida de donación a Dios, deseo dirigir mi palabra también a los familiares de los sacerdotes y religiosos que están presentes en este encuentro. Acoged también vosotros mi cordial saludo, unido al agradecimiento por cuanto habéis hecho por el bien de la Iglesia. Estad siempre santamente orgullosos de que el Señor haya llamado a alguno de vuestra familia para seguirle de cerca. Pero continuad cada día acompañándolo con la oración, para que su compromiso de consagración sea siempre perseverante y fervoroso. Que el Señor continúe bendiciendo las familias de esta ciudad, concediendo numerosas y santas vocaciones sacerdotales, religiosas y misioneras.

[OR (ed. esp.) 30-III-1986, 9]