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[1586] • JUAN PABLO II (1978-2005) • LA ESTABILIDAD DE LA FAMILIA. LA SEXUALIDAD MADURA Y ORDENADA, REMEDIO CONTRA EL SIDA

Del Discurso Je suis heureux, a la Conferencia Episcopal de Burundi, en la visita ad limina, 29 abril 1994

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7. La solidez de la comunidad familiar es una riqueza que ha caracterizado desde siempre a la familia tradicional burundesa. En este Año Internacional de la Familia, no puedo menos de exhortaros a evangelizar esta célula básica y ser los animadores de la pastoral familiar en todas sus dimensiones: la vida cristiana de los esposos, su responsabilidad para acoger la vida y la educación de los hijos.

Como he escrito en mi “Carta a las Familias”, es necesario invitar a los hombre y mujeres de nuestro tiempo a comprender “qué grandes son el matrimonio, la familia y la vida; qué gran peligro constituye el no respetar estas realidades y una menor consideración de los valores supremos en los que se fundamentan la familia y la dignidad del ser humano” 1. ¡Los hijos e hijas de África aman la vida: sean fieles a estos valores tradicionales y los transmitan a nuestros contemporáneos!

1. Ioannis Pauli PP. II Gratissimam Sane, 23. [1994 02 02ª/23]

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8. Dirigiéndome a vosotros, en Bujumbura, en mi visita pastoral, os hablé largamente de la epidemia del SIDA, que afecta a un número considerable de compatriotas vuestros. La pastoral de la Iglesia en este campo, os decía, se enfrenta a un conjunto de desafíos. Es necesario que la información y educación sobre este problema no se lleve a cabo al margen de la ética; es necesario llevar a los hombres y mujeres hacia la madurez afectiva y al ejercicio recto de la sexualidad.

Pero, mientras llega el día en que el azote del SIDA sea vencido, tratemos de ayudar a los que sufren, sostener a las familias destrozadas, ayudar a los orfelinatos y permanecer al lado de los que a veces tengan la tentación de huir. Intentemos hacernos todo a todos, a ejemplo del admirable apóstol de los leprosos, el Padre Damián de Veuster, a quien tendré la alegría de inscribir muy próximamente en el número de los bienaventurados. El progreso de la medicina ha sido capaz de vencer la lepra, una plaga de siglos. Recemos para que los científicos de hoy encuentren los remedios necesarios para vencer este nuevo mal de los tiempos modernos.