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[1920] • JUAN PABLO II (1978-2005) • LA FAMILIA, PILAR BÁSICO DEL EDIFICIO SOCIAL Y CÉLULA PRIMERA DE LA COMUNIDAD ECLESIAL

Del Discurso Au moment, a los Obispos de Costa de Marfil, en la visita ad limina, 28 agosto 1999

1999 08 28 0006

6. En la cultura y la tradición africanas la familia desempeña un papel fundamental, pues representa el primer pilar del edificio social y la primera célula de la comunidad eclesial. Por este motivo, el Sínodo para África consideró una prioridad la evangelización de la familia. Os aliento vivamente a reforzar sin cesar una pastoral apropiada para acompañar a las familias en las diferentes etapas de su formación y de su desarrollo. Es particularmente indispensable preparar a los jóvenes para el matrimonio y la vida familiar. Hay que ayudarles a comprender la grandeza y las exigencias del sacramento del matrimonio, que da a los esposos la gracia de amarse con el amor con que Cristo ama a su Iglesia, perfeccionar así su amor humano, fortalecer su unidad indisoluble y santificarse en el camino de la vida eterna (cf. Catecismo de la Iglesia católica, n. 1661)[1]. Es deber de la Iglesia reafirmar con fuerza la unidad e indisolubilidad de la unión conyugal. “A cuantos, en nuestros días, consideran difícil o incluso imposible vincularse a una persona por toda la vida y a cuantos son arrastrados por una cultura que rechaza la indisolubilidad matrimonial y que se mofa abiertamente del compromiso de los esposos a la fidelidad, es necesario repetir la buena nueva de la perennidad del amor conyugal, que tiene en Cristo su fundamento y su fuerza” (Familiaris consortio, 20)[2]. El testimonio de hogares unidos y responsables, lo mismo que la educación en el sentido de la fidelidad, sin la cual no existe verdadera libertad, serán para los jóvenes ejemplos valiosos que les permitirán conocer mejor y aceptar la rica realidad humana y espiritual del matrimonio cristiano.

Invito a los hijos e hijas de la Iglesia católica a amar y sostener de modo particular a la familia, teniendo gran estima por sus valores y posibilidades, y a reconocer los peligros y los males que la amenazan, para poder superarlos y asegurar un ambiente que sea favorable a su desarrollo (cf. ib., 86)[3].

[OR (e.c.) 3.IX.1999, 5-6]

[1]. [1992 10 11c/ 1661]

[2]. [1981 11 22/ 20]

[3]. [1981 11 22/ 86]