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[2082] • BENEDICTO XVI (2005- • LA FAMILIA, ESCUELA FUNDAMENTAL DE FORMACIÓN CRISTIANA

Del Discurso Uno dei momenti, a los obispos de la República Checa en visita ad limina, 18 noviembre 2005

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[3.] [...] el esfuerzo por formar sólidas familias cristianas se revela de particular importancia para la vida de la Iglesia, porque precisamente de la familia depende la posibilidad de contar con nuevas generaciones sanas y generosas, y de presentarles la belleza de una vida consagrada totalmente a Cristo y a los hermanos.

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[4.] Por eso, habéis hecho bien en tomar como punto prioritario de vuestro compromiso la atención a las familias, tanto a las que se están formando como a las ya formadas, que quizá atraviesan dificultades. La familia, que en el ámbito natural es la célula de la sociedad, en el sobrenatural es escuela fundamental de formación cristiana. Con razón el concilio Vaticano II la presentó como “iglesia doméstica”, afirmando que en ella “los padres han de ser para sus hijos los primeros anunciadores de la fe con su palabra y con su ejemplo, y han de favorecer la vocación personal de cada uno y, con un cuidado especial, la vocación a la vida consagrada” (Lumen gentium, 11).

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[5.] Correlativamente a este punto programático de vuestro compromiso pastoral, habéis dedicado vuestra atención a la “familia ampliada”, que es la parroquia, conscientes de que en este ámbito el creyente experimenta la Iglesia como Cuerpo místico de Cristo y aprende a vivir la dimensión social de la fe. Desde este punto de vista, es muy importante la inserción de los laicos en la actividad parroquial y su introducción a una sana y rica vida litúrgica. La comunidad cristiana es un grupo de personas con sus reglas, un cuerpo vivo que, en Jesús, está en el mundo para testimoniar la fuerza del Evangelio. Por tanto, se trata de un conjunto de hermanos y hermanas que no buscan el poder o un interés egoísta, sino que viven con alegría la caridad de Dios, que es Amor.

[Insegnamenti BXVI, I (2005), 815-816]