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[2154] • BENEDICTO XVI (2005- • DEBER DE AYUDAR A LOS BAUTIZADOS, ESPECIALMENTE A LOS JÓVENES, A COMPRENDER LA BELLEZA Y LA DIGNIDAD DEL SACRAMENTO DEL MATRIMONIO
Discurso Vi accolgo a los miembros de la Conferencia Episcopal de Malí en visita ad limina, Castel Gandolfo 18 mayo 2007
2007 05 18 0007
Queridos hermanos en el episcopado, vuestras relaciones quinquenales muestran que la pastoral del matrimonio es una preocupación notable en la vida de vuestras diócesis. En efecto, ahora que el número de matrimonios cristianos sigue siendo relativamente escaso, la Iglesia tiene el deber de ayudar a los bautizados, especialmente a los jóvenes, a comprender la belleza y la dignidad de este sacramento en la existencia cristiana.
Para responder al temor expresado a menudo ante el carácter definitivo del matrimonio, una sólida preparación, con la colaboración de laicos y expertos, permitirá también a las parejas cristianas permanecer fieles a las promesas del matrimonio. Tomarán conciencia de que la fidelidad de los esposos y la indisolubilidad de su alianza, cuyo modelo es la fidelidad manifestada por Dios en la alianza indestructible que él mismo estableció con el hombre, son una fuente de felicidad para quienes se unen. Y esta felicidad será también la de sus hijos, reflejos del amor que se tienen sus padres.
Una educación humana y cristiana impartida desde la infancia y fundada en el ejemplo de los padres permitirá a los hijos acoger los gérmenes de la fe y después hacer que se desarrollen en ellos. Con este espíritu, doy gracias por los jóvenes que aceptan escuchar la llamada de Dios a servirlo en el sacerdocio y en la vida consagrada.
[Insegnamenti BXVI, III/1 (2007), 881]
2007 05 18 0007
Cari Fratelli nellEpiscopato, i vostri resoconti quinquennali mostrano che la pastorale del matrimonio è una preoccupazione essenziale nella vita delle vostre Diocesi. In effetti, quando il numero dei matrimoni cristiani resta relativamente debole, è dovere della Chiesa aiutare i battezzati, in particolare i giovani, a comprendere la bellezza e la dignità di questo Sacramento nellesistenza cristiana.
Per rispondere al timore spesso manifestato dinanzi al carattere definitivo del matrimonio, una salda preparazione, con la collaborazione di laici ed esperti, permetterà così alle coppie cristiane di restare fedeli alle promesse del matrimonio. Diverranno consapevoli del fatto che la fedeltà dei coniugi e lindissolubilità della loro alleanza, il cui modello è la fedeltà mostrata da Dio nellalleanza indistruttibile che Egli stesso ha stretto con luomo, sono una fonte di felicità per quanti si uniscono. E questa felicità sarà anche quella dei loro figli, riflessi dellamore che nutrono i loro genitori luno per laltro.
Uneducazione umana e cristiana ricevuta fin dallinfanzia e fondata sullesempio dei genitori, permetterà ai bambini di accogliere, poi di far crescere in loro, i germogli della fede. In questo spirito, rendo grazie per i giovani che accettano di ascoltare la chiamata di Dio a servirlo nel sacerdozio e nella vita consacrata.