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[2159] • BENEDICTO XVI (2005- • EL PORVENIR DE LA HUMANIDAD PASA POR LA FAMILIA

De la Carta Noi rendiamo continuamente, a los obispos, presbíteros, personas consagradas y fieles laicos de la Iglesia católica en la República Popular China, 27 mayo 2007

2007 05 27 0015

Fieles laicos y familia

15. En los tiempos más difíciles de la historia reciente de la Iglesia católica en China, los fieles laicos han mostrado una plena fidelidad al Evangelio, tanto individualmente como en el ámbito familiar, o como miembros de movimientos espirituales y apostólicos, pagando incluso con su persona la propia fidelidad a Cristo. Vosotros, laicos, estáis llamados también hoy a encarnar el Evangelio en vuestra vida y a dar testimonio a través de un generoso y eficiente servicio para el bien del pueblo y el desarrollo del País; y cumpliréis esta misión viviendo como ciudadanos honestos y comportándoos como colaboradores activos y responsables en la difusión de la Palabra de Dios en vuestro entorno, sea rural o urbano. Vosotros, que habéis sido testigos valientes de la fe en tiempos recientes, seguid siendo la esperanza de la Iglesia para el futuro. Esto exige de vosotros una participación cada vez más motivada en todos los ámbitos de la vida de la Iglesia, en comunión con vuestros respectivos Pastores.

Puesto que el porvenir de la humanidad pasa por la familia, creo indispensable y urgente que los laicos promuevan sus valores y tutelen sus exigencias. Ellos, que por la fe conocen plenamente el maravilloso designio de Dios sobre la familia, tienen una razón más para asumir esta entrega concreta y comprometida. En efecto, «la familia es el lugar normal donde las generaciones jóvenes alcanzan la madurez personal y social. La familia encierra la herencia de la humanidad misma, dado que la vida pasa por ella de generación en generación. La familia ocupa un lugar muy importante en las culturas de Asia y, como subrayaron los Padres sinodales, los valores familiares como el respeto filial, el amor y el cuidado de los ancianos y los enfermos, el amor a los pequeños y la armonía, son tenidos en gran estima en todas las culturas y tradiciones religiosas de ese continente» (Juan Pablo II, Exhort. ap. postsinodal Ecclesia in Asia (6 noviembre 1999), 46: AAS 92 (2000), 521; cf. Benedicto XVI, V Encuentro mundial de las familias, en España (Valencia, 8 julio 2006): «La familia es un bien necesario para los pueblos, un fundamento indispensable para la sociedad y un gran tesoro de los esposos durante toda su vida. Es un bien insustituible para los hijos, que han de ser fruto del amor, de la donación total y generosa de los padres. Proclamar la verdad integral de la familia, fundada en el matrimonio como Iglesia doméstica y santuario de la vida, es una gran responsabilidad de todos [...]. Cristo ha revelado cuál es siempre la fuente suprema de la vida para todos y, por tanto, también para la familia: “Este es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado. Nadie tiene mayor amor que quien da la vida por sus amigos” (Jn 15, 12-13). El amor de Dios mismo se ha derramado sobre nosotros en el bautismo. De ahí que las familias están llamadas a vivir esa calidad de amor, pues el Señor es quien se hace garante de que eso sea posible para nosotros a través del amor humano, sensible, afectuoso y misericordioso como el de Cristo»: AAS 98 (2006), 591-592.).

Los valores mencionados forman parte del relevante contexto cultural chino, pero tampoco faltan en vuestra tierra fuerzas que influyen negativamente y de diversas maneras en la familia. Por eso la Iglesia en China, consciente de que el bien de la sociedad y de ella misma está estrechamente relacionado con el bien de la familia (Cf. Conc. Ecum. Vat. II, Const. past.Gaudium et spes, sobre la Iglesia en el mundo actual, 47.), ha de sentir de un modo más vivo y urgente su misión de proclamar a todos el designio de Dios sobre el matrimonio y la familia, asegurando su plena vitalidad (Cf. Juan Pablo II, Exhort. ap. Familiaris consortio(22 noviembre 1981), 3: AAS 74 (1982), 84.).

[Insegnamenti, BXVI, III/1 (2007), 969-970]