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9. No necesito volver aquí sobre la pastoral de la familia. Vuestro documento de trabajo le concede a buen derecho un amplio lugar. Deseo que vuestros compatriotas tomen clara conciencia de este grave riesgo. Con toda seguridad, en las condiciones actuales, la familia está a menudo lejos de realizar el proyecto de Dios sobre ella, al nivel de la preparación para el matrimonio, la fidelidad de los esposos, el amor vivido cotidianamente, la aceptación de la vida, la preocupación educativa, el clima de oración y de fe. Pero precisamente por eso, los hogares cristianos tienen aquí un testimonio sin par que dar. Pues el equilibrio de las personas, la calidad de vida en sociedad y de la vida en Iglesia, pasan ciertamente por la renovación moral y espiritual de la familia, por la forma en que se vive el matrimonio. He notado con satisfacción la iniciativa pastoral basada sobre la familia que estáis dispuestos a lanzar el año próximo.

[OR (ed. esp.) 6-IX-1987, 8]