[1337] • JUAN PABLO II (1978-2005) • LA FAMILIA, TAREA PASTORAL PRIORITARIA
Del Discurso Soyez les bienvenus, a los Obispos de Haití, en la visita ad limina, 19 agosto 1988
1988 08 19 0004
4. En el deseo que tenéis de contribuir a la edificación de la sociedad existe para vosotros una preocupación de palpitante actualidad: la familia. Si se quiere construir un Haití próspero, es necesario revitalizar el primer núcleo de la sociedad que es la familia.
El problema de la pastoral familiar os interpela también a vosotros, al igual que a los pastores de muchos otros países. En relación con una práctica extendida de la unión libre, el matrimonio sacramental sigue siendo todavía demasiado raro. Además, la regulación de los nacimientos por métodos artificiales y la práctica del aborto parecen extenderse.
Igualmente, la pastoral familiar es para vosotros una tarea prioritaria, con vistas a preparar el futuro de la comunidad cristiana y también de la nación. Primera estructura que permite toda vida social, la familia es también una escuela de fe, tal como lo ha recordado incluso el Sínodo de los Obispos del año pasado: Que el hogar cristiano “se convierta en una verdadera ‘Iglesia doméstica’, donde se rece juntos, donde se viva el mandamiento del amor de forma ejemplar, donde la vida sea acogida, respetada, protegida” (“Mensaje al Pueblo de Dios”, n. 7).
[E 48 (1988), 1386-1387]
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4. Dans le désir que vous avez de contribuer à l’édification de la société, il est pour vous une préoccupation d’une brûlante actualité: la famille. Si l’on veut bâtir une Haïti prospère, il faut revitaliser le premier noyau de la société qu’est la famille.
Le problème de la pastorale familiale vous interpelle vous aussi, comme les pasteurs de bien d’autres pays. Au regard d’une pratique étendue de l’union libre, le mariage sacramentel reste encore trop rare. En outre, la régulation des naissances par des méthodes artificielles et la pratique de l’avortement semblent se développer.
Aussi, la pastorale familiale est-elle pour vous une tâche prioritaire, en vue de préparer l’avenir de la communauté chrétienne et aussi de la nation. Première structure permettant toute vie sociale, la famille est également une école de la foi, ainsi que l’a rappelé encore le Synode des Évêques, l’an passé: que le foyer chrétien “devienne une véritable ‘Église domestique’, où l’on prie ensemble, où l’on vit le commandement de l’amour de manière exemplaire, où la vie est accueillie, respectée, protégée”(“Message au Peuple de Dieu”, n. 7).
[OR, 20-VIII-1988, 4]