[1645] • JUAN PABLO II (1978-2005) • LA FAMILIA, NÚCLEO FUNDAMENTAL DE LA SOCIEDAD
Del Discurso I am pleased, al Embajador de Bangladesh ante la Santa Sede en la presentación de las Cartas Credenciales, 19 noviembre 1994
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[5.–] La familia y la educación son dos elementos esenciales para el bienestar de toda sociedad. La familia es siempre el núcleo de la sociedad, y en consecuencia debe ser el centro de la atención y de los esfuerzos a la hora de eliminar la pobreza y construir una nación justa y equitativa. La familia es la principal fuerza en el sostenimiento y fortalecimiento de los valores básicos de la estabilidad y progreso de la sociedad.
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[6.–] A la vez, si las políticas públicas quieren ser realmente eficaces deben ser acompañadas por la educación. Los ciudadanos, tanto en la familia como en la sociedad, necesitan ser conscientes y sabedores de sus derechos y posibilidades. La educación, en efecto, no es sólo una cuestión de adquirir conocimientos e información, sino también de formarse en el sentido de solidaridad que debe unir a las personas, a las familias y a los pueblos. La armonía y tranquilidad que une a los pueblos y que el mundo necesita comprende de manera directa esta solidaridad y por eso requiere actitudes ejemplares de participación responsable en todos los sectores de la sociedad. La educación es el alma del dinamismo social, la llave del futuro, el soporte de todo programa de progreso real.
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[5.–] Two elements which are essential for the well-being of every society are the family and education. The family always remains the nucleus of society, and consequently must be the central focus of efforts aimed at eliminating poverty and at building a just and equitable national community. The family is the greatest resource for sustaining and strengthening the values which are basic to society’s stability and progress.
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[6.–] At the same time, if public policies are to be truly effective, they must be accompanied by education. For individuals both in the family and in society at large need to be given an awareness and understanding of their rights and responsibilities. Education, certainly, is not only a question of acquiring knowledge and information, but also of gaining a keen sense of the solidarity which should unite individuals, families and peoples. The harmony and tranquility which all people yearn for and which the world sorely needs, directly involve this solidarity, and therefore require enlightened attitudes of responsible participation on the part of all sectors of society. Education is the soul of social dynamism, the key to the future, the support of all effective programmes of development.
[Insegnamenti GP II, 17/2, 817-818]