[1888] • JUAN PABLO II (1978-2005) • EL CAMINO VOCACIONAL DEL MATRIMONIO, BIEN PARA LA IGLESIA Y LA SOCIEDAD
De la Homilía de la Misa en Sankt Pölten (Austria), 20 junio 1998
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7. No puedo por menos de mencionar a los esposos cristianos. También vuestra forma de vida es una vocación. Os felicito y os animo en todos los esfuerzos que realizáis por vivir la gracia del sacramento del matrimonio. Que vuestras familias sean “iglesias domésticas” donde los hijos aprendan a vivir y a celebrar la fe.
Vosotros, padres y madres de familia, sois la primera escuela para vuestros hijos. Esforzaos por cultivar en vuestro hogar la concordia, el espíritu de fe, de esperanza y de caridad, la participación asidua en la vida eclesial, la serenidad y la fortaleza en medio de las dificultades diarias. Pedid al Señor que vuestros hijos sepan un día elegir su camino según el proyecto de Dios para ellos. Si escuchan la llamada del Señor, dejadles libres para seguir a Jesucristo con radicalidad. Los hijos no son propiedad vuestra. Os han sido confiados por Dios durante cierto período de tiempo. Vuestra misión consiste en ayudarles a crecer en la libertad que se necesita para poder asumir responsablemente sus propios compromisos.
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8. En las familias se decide también el futuro de la Iglesia y de la sociedad. Además de la muchas iniciativas y actividades pastorales al servicio de la familia, quisiera mencionar en particular el Instituto internacional de estudios sobre el matrimonio y la familia que, como una semilla, ya ha iniciado su actividad en Gaming y que es apoyado también por los obispos austriacos. Quiera Dios que esa semilla crezca hasta convertirse en un árbol robusto, capaz de dar muchos frutos para bien del matrimonio y la familia.
[OR (e.c.) 26.VI.1998, 11]
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7. Nicht vergessen möchte ich die christlichen Eheleute. Auch Eure Lebensform ist eine Berufung! Ich spreche Euch mein Lob aus und ermutige Euch in allen Euren Anstrengungen, aus der Gnade des Ehesakramentes zu leben. Eure Familien mögen “Hauskirchen” sein, in denen die Kinder lernen, den Glauben zu leben und zu feiern.
Ihr Väter und Mütter seid die erste Schule für Eure Kinder. Bemüht Euch um Eintracht im Hause, um den Geist des Glaubens, der Hoffnung und der Liebe, um die regelmäßige Teilnahme am kirchlichen Leben, um Gelassenheit und Stärke bei der Lösung der täglichen Schwierigkeiten. Bittet den Herrn, daß Eure Kinder einmal den Weg wählen, den Gott mit ihnen plant! Laßt ihnen auch die Freiheit, in die radikale Nachfolge Jesu Christi zu treten, wenn sie Gottes Ruf dafür verspüren. Kinder sind kein Besitz. Sie sind Euch von Gott für eine bestimmte Zeit anvertraut. Eure Sendung besteht darin, sie in die Freiheit hineinwachsen zu lassen, aus der heraus sie sich verantwortlich binden können.
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8. In den Familien entscheidet sich auch die Zukunft von Kirche und Gesellschaft. Neben den vielen pastoralen Initiativen und Hilfen erwähne ich besonders das Internationale Theologische Institut für Studien zu Ehe und Familie, das als junge Pflanze in Gaming eingesetzt wurde und von den Bischöfen Österreichs mitgetragen wird. Gebe Gott, daß daraus ein starker Baum werde, der viele Früchte zugunsten der Wertschätzung von Ehe und Familie hervorbringt.
[OR (Suppl.) 25.VI.1998, VI]