[2020] • JUAN PABLO II (1978-2005) • LA INMORALIDAD DE LA PLANIFICACIÓN FAMILIAR, CONTRARIA A LA LEY DE DIOS
Del Discurso In the fellowship, a un grupo de Obispos de rito latino de la India, en la visita ad limina, 3 junio 2003
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4. Una planificación pastoral eficaz debe adaptarse al contexto actual de modo que afronte los problemas particulares creados por la sociedad moderna. Como muchos otros paÃses, también la India se encuentra implicada en el movimiento hacia una cultura de la muerte, como se ha visto, por ejemplo, en las peligrosas amenazas que se ciernen sobre los niños por nacer, especialmente sobre las niñas. Hermanos en el episcopado, os animo a permanecer vigilantes en vuestros esfuerzos por predicar con valentÃa la firme enseñanza de la Iglesia sobre el derecho inviolable a la vida de todo ser humano inocente. Los esfuerzos concertados para frenar la cultura de la muerte requieren el compromiso de toda la comunidad católica. Por eso, cualquier estrategia a este respecto debe involucrar a las personas, a las familias, a los movimientos y a las asociaciones comprometidos en construir âuna sociedad en la que se reconozca y tutele la dignidad de cada persona, y se defienda y promueva la vida de todosâ (Evangelium vitae, 90).
La globalización también pone en tela de juicio las costumbres y la ética tradicionales. Esto se ve claramente en los intentos de imponer a la sociedad asiática modelos de planificación familiar y medidas sanitarias reproductivas moralmente inaceptables. Al mismo tiempo, una comprensión incorrecta de la ley moral ha llevado a muchas personas a justificar una actividad sexual inmoral con el pretexto de la libertad, que ha desembocado a su vez en la aceptación común de la mentalidad anticonceptiva (cf. Familiaris consortio, 6). Las consecuencias de esta actividad irresponsable no sólo amenazan la institución de la familia, sino que también contribuyen a la difusión del VIH y del sida, que en algunas partes de vuestro paÃs está alcanzando proporciones de epidemia. La respuesta de la Iglesia en la India debe consistir en seguir promoviendo la santidad de la vida matrimonial y el âlenguaje natural que expresa la recÃproca donación total de los espososâ (Catecismo de la Iglesia católica, n. 2370). La Iglesia está llamada a proclamar que el amor verdadero es el amor cristiano, y que el amor cristiano es un amor casto. Os exhorto a apoyar programas de educación que destaquen la enseñanza de la Iglesia a este respecto.
Al mismo tiempo, hay que esforzarse por fomentar el respeto de la dignidad y los derechos de la mujer, para garantizar que se promueva un ânuevo feminismoâ en todos los niveles de la sociedad india. Esto evitará âcaer en la tentación de seguir modelos machistas, para reconocer y expresar el verdadero espÃritu femenino en todas las manifestaciones de la convivencia ciudadana, trabajando por la superación de toda forma de discriminación, de violencia y de explotaciónâ (Evangelium vitae, 99).
[OR (ed. esp.) 13-VI-2003, 3]
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4. Effective pastoral planning must be contextualized in such a way that it addresses the special problems created by modern society. Like many other countries, India finds itself caught in the movement towards a culture of death, as seen for example in the menacing threats directed towards unborn children, especially unborn girls. Brother Bishops, I encourage you to remain vigilant in your efforts to preach fearlessly the consistent teaching of the Church regarding the inviolable right to life of every innocent human being. Concerted efforts to curb the culture of death necessitate the involvement of the entire Catholic community. Accordingly, any strategy in this regard must include individuals, families, movements and associations committed to building âa society in which the dignity of each person is recognized and protected and the lives of all are defended and enhancedâ8[189].
Globalization has also challenged traditional customs and ethics. This is clearly seen in attempts to impose upon Asian society morally unacceptable types of family planning and reproductive health measures. At the same time, an incorrect understanding of the moral law has led many people to justify immoral sexual activity under the guise of freedom, which in turn has resulted in a commonplace acceptance of the contraceptive mentality9[190]. The consequences of such irresponsible activity not only threaten the institution of the family but also contribute to the spread of HIV/AIDS, which is reaching epidemic proportions in parts of your country. The response of the Church in India must be to continue to promote the sanctity of married life, and the âinnate language that expresses the total self-giving of husband and wifeâ10[191]. The Church is called to proclaim that true love is Christian love, and Christian love is chaste love. I encourage you to support programmes of education which emphasize the Churchâs teaching in this regard.At the same time, efforts which respect the dignity and rights of women must be made to guarantee that at all levels of Indian society a ânew feminismâ is promoted. This will âreject the temptation of âmale dominationâ, in order to acknowledge and affirm the true genius of women in every aspect of the life of society, and overcome all discrimination, violence and exploitationâ11[192].
[Insegnamenti GP II, 26/1 (2003), 874-875]
[189]8 Ioannis Pauli PP. II Evangelium Vitae, 90 [1995 03 25b/90]
[190]9 Cfr. Eiusdem Familiaris Consortio, 6 [1981 11 22/6]
[191]10 Cfr. Catechismus Catholicae Ecclesiae, n. 2370 [1992 10 11b/2370]
[192]11 Ioannis Pauli PP. II Evangelium Vitae, 99 [1995 03 25b/99]